Mundo Startup

Josep Coll fundó Red Points en 2011 con solo 3.000 euros. Hace unos días, la empresa ha alcanzado una ronda c de financiación de 34 millones de euros.

¿Qué se siente tras ver cómo la compañía que uno creó alcanza una ronda C de financiación?

Se siente una recompensa por muchos años de trabajo bien hecho. Esta es la séptima ronda de Red Points, y pensado desde la distancia, creo que cada ronda tiene su dificultad, desde las primeras que iba con el mismo traje  que me casé a ver inversores, a esta séptima, que es fruto de un gran trabajo  de años en equipo y  de todo el equipo, no solo los que están como los que estuvieron, es un éxito de toda la familia Red Points.

Como fundador nunca he dudado que llegaríamos hasta aquí, y una prueba es que sigo apostando por el proyecto, siendo el accionista de referencia tras los fondos de inversión, tras 7 rondas y varios cash outs.

¿Cuesta dejar la primera línea?

Los emprendedores desgraciadamente necesitamos un exit, para en mi caso dejar de ser “pepe y sus ideas”. A mi entender lo emocionante es el camino, pero si es cierto, que los emprendedores al final necesitamos que el mercado nos dé la razón de nuestro sueño, necesitamos ganar el campeonato del mundo de Moto GP para que se nos reconozcan el trabajo y validar la idea que tanto hemos defendido, y en este caso ya hace años que con Red Points nos lo ha dado. Mi mensaje claro a otros emprendedores, otros escaladores de 8000m que empiezan es: si se puede. Barcelona y nuestro país son los mejores del mundo para emprender, sin duda alguna. Ahora que vivo en New York, veo las ventajas de poder emprender en nuestra tierra y comercializar nuestras Startups aquí en USA y al mundo.

¿Por qué cree que ha habido esa confianza en Red Points?

Creo que una startup que aspira a ser una de las grandes, lo que llaman un unicornio, como a mi entender ha de partir el planteamiento de todas las startups que salen al mar, han de solucionar un gran problema, si puede ser global. Nunca he creído como emprendedor e  inversor en los proyectos que no solucionan un problema global  y grave, y que no aspiran a lo más alto. Cuando se me ocurrió la idea de Red Points, en el año 2008, la piratería estaba devastando la cultura y las marcas, los cines cerraban por semanas, librerías, la piratería digital de marcas y ahí, pensé que si solucionábamos este problema, Red Points sería lo que es, pensé en grande, y desde de aquí animo a otros emprendedores a que lo hagan, emprender es soñar… en grande.

Red Points ha tenido esta confianza, ya que soluciona un problema global, que es la piratería de contenidos y marcas, frena y da herramientas cuando otra persona o empresa de forma parasitaria se aprovecha gratis del esfuerzo de los demás, Red Points es un antes y un después en la lucha por defender el trabajo de los creadores, diseñadores, ingenieros y el talento,  en definitiva de los productos o contenidos en internet.

¿Cómo ve la situación en Red Points ahora mismo?

 Creo que queda mucho por hacer, estamos en el inicio del desarrollo  de las soluciones tecnológicas para luchar contra la piratería digital, solo llevamos 10 años; pero estamos en una situación inmejorable y podemos decir que somos el número 1 en la lucha antipiratería y falsificaciones de marcas, que ese era el objetivo inicial, ser el número 1 mundial y creo que Red Points lo ha conseguido, gracias al esfuerzo de mucha gente que se ha dejado y se deja la piel por Red Points, y desde aquí les doy las gracias.

Y en su día a día, ¿cuáles están siendo sus proyectos?

En mi caso ya no estoy en el día a día de la empresa, pero como socio, sigo desde mi posición de vagón de pasajeros toda la actualidad de la compañía. Actualmente estoy muy centrado en ayudar a otros emprendedores que están subiendo la montaña, con el proyecto solidario a favor de la ONG “ Sense Sostre”, donde más de 30 startups ya han participado, les hago mentoring, les resuelvo sus dudas y dan la donación que quieren a la ONG; por otro lado estoy viviendo en New York, para perfeccionar mi inglés, conocer el mercado pero sobre todo para preparar mi nueva Startup, que estoy cocinando a fuego lento en la cual quiero dar la oportunidad a otros emprendedores; también he invertido como Business angel en 2 proyectos.

Creo que la etapa de Red Points ha sido un aprendizaje, para conseguir mi objetivo final; convertir Barcelona en el centro mundial de la Legal Tech, por ahora, vamos bien, hemos creado una de las empresas más importantes del mundo de legaltech… y empecé con 3000€.. emprendedores y emprendedoras del mundo.. ¡si se puede!